Desde el comienzo de los dibujos animados han ido dirigidos a los niños, esos inofensivos dibujos generaban una visión en cada uno de ellos.
Todos los niños necesitan de algo o alguien que marque o ayude a crear su propia visión del mundo, esta ayuda la encuentran en cuentos o bien en películas de dibujos.
Estas películas deben ser adecuadas a la edad del niño y enseñarle los valores que necesitan en cada momento.
Un niño hasta los 6 años por ejemplo, es recomendable que los dibujos que vea sean de carácter meramente didáctico con algo de acción suave, que le enseñe las letras, los números, etc.
En cambio un niño hasta los 9 años necesita otra clase de dibujos, unos dibujos que le enseñen las relaciones de amistad, de familia y los valores que ello conlleva, tienen que aprender los sentimientos de tolerancia, compañerismo, y las reglas morales de la sociedad en la que viven, así por ejemplo también a que los finales pueden ser felices y que hay que luchar por lo que uno quiere, pero sin olvidar que las cosas pueden salir mal o que no siempre se consigue lo que se quiere.
En la edad preadolescente sin embargo piden ellos unos dibujos o series que contengan más acción, personajes de la CIA, retos imposibles, algo más de ficción.
En todos estos casos, los niños se formarán de una manera u otra según los dibujos que vean de pequeños, pues si ven una serie donde hay mucha violencia luego pueden recrearse esas escenas en los colegios con otros compañeros, no podemos pretender que un niño que ha visto siempre mucha violencia sea de carácter tranquilo, al igual que los niños que ven dibujos más tranquilos y con otro tipo de contenido sean más violentos.
En definitiva, decir que la educación que reciben los niños no solo es a través de los libros si no que los dibujos animados también tienen influencias en ellos.
Cristina Salinas.
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